Desde 1975 OTECLIMA apuesta por
la eficiencia energética. Por eso nos complace enormemente proponerles un sistema
de regulación en el cual cada vecino regulará su vivienda según sus necesidades
energéticas y por lo tanto pagará en función de ellas.
Este sistema que les
presentamos tiene las ventajas de una generación de calor centralizada, menor
consumo y menor contaminación, y de una distribución individualizada.
Con este sistema podremos
conseguir importantes reducciones de consumo de combustible, de hasta
incluso un 25% o disponer de un número de horas de calefacción mayor con
prácticamente el mismo consumo.
A continuación les explicamos brevemente el
funcionamiento y las ventajas de este sistema:
Estos sistemas se basan en la variación de emisión
calorífica de los radiadores cuando se modifica la temperatura de impulsión del
agua. Se trata de adecuar dicha temperatura en función de la del exterior, de
manera que cuanto más frío haga fuera mayor sea la temperatura del agua que
llega a los radiadores.
El sistema consta de un contador de caudal que registra
de manera continua el paso de agua de la instalación general a la vivienda, una
válvula de tres o dos vías motorizada y dos sondas de temperatura que miden la
diferencia entre las temperaturas del agua de entrada y salida de la vivienda.
El conjunto se complementa con un sistema electrónico que integra en el tiempo
la energía consumida en la vivienda (producto del caudal por el salto térmico).
El control individual de las viviendas se lleva a cabo
mediante un termostato de ambiente, con el que cada usuario puede ajustar la
temperatura de confort deseada y, si se trata de cronotermostatos, el horario
de funcionamiento. Este dispositivo actúa sobre una válvula exterior (de dos o
de tres vías) que permite cortar el paso de agua de la instalación general a la
vivienda.
En las instalaciones con un contador de energía asociado a
cronotermostato ambiente y válvula de zona –solución obligatoria en la
actualidad para los edificios de nueva construcción–, el horario de
funcionamiento debe cubrir el requerido por todos los usuarios, ya que para que
una vivienda disponga de calefacción se necesita que previamente las calderas
hayan arrancado.
El hecho de disponer de equipos de control
individuales no presupone que pueda darse calefacción a todas horas, sino
únicamente dentro del horario programado para este servicio en la sala de
calderas. De acuerdo a la normativa vigente no existen restricciones para dicho
horario.
Sobre este aspecto conviene tener en cuenta
que en las horas en que pocos usuarios hagan uso del servicio el rendimiento
de generación disminuirá,
por lo que es conveniente tratar de concentrar las horas de utilización de los
habitantes del edificio. Como las instalaciones proporcionan mejores resultados
con largos períodos de funcionamiento, conviene asimismo programar los sistemas
de regulación de la calefacción con temperaturasbajas y asociarlas a horarios de calefacción más amplios. De
esta forma, se logra un mayor confort y un funcionamiento más homogéneo de las instalaciones,
sin un gran incremento del costo de explotación.
Por todo ello se recomienda programar horarios
de calefacción amplios
con curvas de temperaturas bajas, lo que obliga a que los distintos usuarios
también programen horarios amplios. En caso contrario el rendimiento será más
bajo, y se tendrán que programar curvas más altas para que las viviendas puedan
alcanzar las condiciones de confort en menos
tiempo.
Si los horarios individuales son cortos, lo
mejor es tratar de concentrarlos en los mismos períodos.
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