jueves, 29 de diciembre de 2011

EL VASO DE EXPANSIÓN CERRADO

Los depósitos de expansión cerrados son depósitos fabricados en acero, de acuerdo a la Directiva Europea 97/23/CE de equipos a presión, a partir de dos fondos unidos entre sí mediante cordones de soldadura, realizados según procedimientos y personal homologado.
En su interior lleva incorporada una membrana, de caucho sintético, impermeable, flexible de gran elasticidad y elevada resistencia a la temperatura. Su duración es prácticamente ilimitada, ya que no sufre los efectos de la dilatación, de acuerdo con las características físicas y mecánicas según Norma EN-13831.
La membrana está calculada y dimensionada para que, si se produjera una pérdida de aire a su alrededor, ocupe totalmente la superficie interna del depósito evitando de esta forma una rotura.
El depósito va provisto en uno de sus fondos de una válvula debidamente protegida para la regulación de la presión de la cámara de aire. Precarga de aire 1,5 Bar.
La estanqueidad y resistencia de los depósitos se comprueba, a una presión 1,5 veces superior a la presión máxima de servicio.
Aplicación final, sobre superficie fosfatada, de pintura epoxi, color rojo.
Rango de temperatura de funcionamiento –10ºC + 100ºC.
Los vasos de expansión cerrados están destinados a instalaciones de calefacción y ACS en circuitos cerrados y permiten absorber los aumentos de volumen producidos por la elevación de la temperatura del fluido calefactor.
En una instalación de calefacción al producirse el calentamiento del agua, ésta se dilata aumentando su volumen, lo que puede provocar una situación peligrosa en la instalación. Los vasos de expansión son los encargados de compensar este aumento de volumen del agua, evitando que la presión del circuito sobrepase la presión nominal de sus componentes.

Entre la membrana y la chapa del depósito se encuentra una cámara llena de aire sometida a presión. La membrana al llenarse de agua va empujando esta masa de aire, que se comprime. Una vez cesa el esfuerzo, el aire empuja a la membrana hasta recobrar la presión de diseño original.
A la hora de colocar un vaso de expansión en una instalación de calefacción y ACS, debemos tener las siguientes consideraciones:
Antes de proceder a su instalación, asegúrese de que el volumen del vaso de expansión haya sido calculado por personal autorizado.
El vaso de expansión se colocará preferentemente, en la tubería de retorno, con el fin de evitar que la temperatura del agua pueda dañar la membrana. El vaso de expansión se montará obligatoriamente entre la caldera y la válvula mezcladora, preferentemente en la tubería de retorno a la caldera.
En una instalación en circuito cerrado de calefacción, además del vaso de expansión, se deberá colocar obligatoriamente una válvula de seguridad y un manómetro. La válvula de seguridad estará perfectamente tarada según la presión de la caldera y de la instalación nunca superior a la presión máxima del vaso, con manómetro incorporado.
El vaso de expansión cerrado se colocará de forma que no puedan formarse bolsas de aire.
Evitar radiaciones cerca del vaso de expansión para proteger la membrana de posibles excesos de temperatura.
No se permitirá ninguna válvula que pueda cerrarse y aislar el circuito del propio vaso de expansión.
Ajustar la presión de hinchado del vaso a la presión de llegada (presión de red), es decir, P hinchado = P llegada + 0,2 (Bar).

El mantenimiento debe ser realizado exclusivamente por personal autorizado.
Al menos una vez cada seis meses comprobar a través de la válvula de hinchado que la presión de la cámara de aire se mantiene en los valores correctos, con la precaución de hacerlo mediante el contraste de los valores a igual temperatura.
Nunca desmonte el vaso sin haber previamente despresurizado la instalación.
La presión estándar de un vaso CMF es de 1,5 bar. Sin embargo, este valor se debe regular y ajustar en función de la instalación en que se coloque.
Durante el llenado de agua de la instalación, asegurarse que la presión indicada en el manómetro es ligeramente superior a la presión estática de la instalación. Mantener durante medio día la instalación a la máxima temperatura de trabajo, eliminar el aire del sistema, reemplazándolo por agua.
Proteja el vaso de las inclemencias atmosféricas.
Para prevenir la corrosión interna en los vasos de expansión conviene purgar el circuito cerrado con periodicidad.
Los vasos de expansión de membrana carecen de tratamiento interno. No están dotados, por tanto, de protección contra la corrosión, dado que están destinados a su uso exclusivo en circuitos atmosféricos cerrados con líquidos químicamente no agresivos. El eventual ingreso de aire exterior dentro de la instalación debe ser minimizado en las operaciones de mantenimiento.

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