viernes, 9 de septiembre de 2011

VÁLVULA TERMOSTÁTICA DE CALEFACCIÓN II PARTE

En una entrada anterior os comentamos lo que es una válvula termostática y para que sirve. Hoy profundizaremos un poquito más en el interesante mundo de la regulación y control de la calefacción.

Las válvulas termostáticas para superficies de calefacción responderán a las siguientes características:

Serán estancas, en la posición cerrada, para la presión diferencial de 100 kPa y deberán soportar, sin perjuicio de sus características, 10.000 ciclos de apertura y cierre, provocados por elevación y disminución de temperatura, desde sus posiciones externas.

El intervalo nominal de regulación estará comprendido al menos entre 10ºC y 25ºC, y para pasar de un extremo a otro, el recorrido angular de la manecilla de regulación será de dos tercios de vuelta como mínimo. Se marcarán los intervalos correspondientes a grados centígrados.

La válvula termostática tendrá una sensibilidad suficiente para que al pasar de un ambiente de 18ºC de temperatura a otro de 22ºC, la cápsula alcance el equilibrio en menos de 45 minutos.

Son válvulas automáticas utilizadas para regular el caudal de agua caliente suministrada a una superficie de calefacción, radiación, convector, etc. Su funcionamiento es automático y el movimiento del pistón de cierre está producido por la dilatación de una cápsula termostática.

Esencialmente la válvula termostática tiene una acción proporcional, esto es: dada una posición de equilibrio, el desplazamiento del pistón es proporcional a la desviación de temperatura ambiente respecto a la de equilibrio.

La estanquidad exigida se entiende para más presión diferencial en el circuito del agua a ambos lados de la válvula.

El intervalo de regulación exigido corresponde al margen de temperatura ambiente previsibles en su utilización y el recorrido de la manecilla exigido facilita el ajuste de la válvula.

La división de grados del recorrido de la manecilla, permitirá una orientación en el ajuste, pero esto deberá realizarse con el auxilio de un termómetro exterior al efectuar la puesta a punto de la instalación.

En la colocación de válvulas termostáticas en radiadores o convectores, debe tenerse muy encuenta la influencia del propio elemento radiante sobre la regulación de la válvula. Por tanto, en radiadores o convectores dotados de cubrerradiadores o que se encuentran separados del ambiente por una cortina, aunque esta sea muy ligera, no deberá colocarse válvula termostática con elemento sensible incorporado, pues la temperatura apreciada por el elemento sensible será muy distinta de la del ambiente.

En estos casos, aconsejamos utilizar válvulas termostáticas con elemento sensible separado, que debe situarse fuera de la influencia del radiador hasta una distancia de unos dos metros del mismo.

Las válvulas termostáticas son perfectamente compatibles con una regulación zonificada de la temperatura de envío de agua caliente realizada en función de la temperatura exterior y de las ganancias solares por fachada.

En OTECLIMA recomendamos la instalación de válvulas termostáticas en todos los radiadores de la vivienda para así poder reducir el consumo energético, reducir nuestra factura y ayudar al medio ambiente.

En OTECLIMA apostamos por la eficiencia energética.

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